FLUIR
Debemos la aparición del concepto "Flow" (Fluir) al profesor de psicología de la Universidad de Chicago Mihaly Csikszentmihalyi, quien se dedicó durante años al estudio de lo que se llama experiencia óptima. Este concepto hace referencia a las ocasiones durante las cuales las personas sienten que controlan sus acciones, son dueñas de su propio destino, mientras se hallan absorbidas en la actividad que están realizando, de tal manera, que la distinción entre ellos y la tarea que ejecutan en ese instante prácticamente desaparece sin que adviertan el paso del tiempo, abstraídas en un sentimiento de regocijo y profundo placer, y hasta una cierta euforia.
Dicho profesor se ha dedicado exhaustivamente a estudiar los momentos en los que el rendimiento fluye de manera natural, cuando las personas se involucran tanto en la actividad que llevan a cabo que el resto carece de interés, pues es deleitosa por si misma.
Es decir, En este estado la persona se encuentra completamente absorta en una actividad para su propio disfrute, durante la cual el tiempo vuela y las acciones, pensamientos y movimientos se suceden unos a otros sin pausa. Todo el ser está envuelto en esta ocupación, utilizando sus destrezas y facultades, llevándolas hasta el extremo. Para ello lo ideal es conocer las propias virtudes y talentos, y reconstruir la vida con el fin de ponerlas en práctica y así poder experimentar estas impresiones de enorme deleite.
Sería una equivocación pensar que sólo los deportes, los juegos, el arte o la literatura pueden provocar la experiencia de fluir. En realidad se puede lograr en cualquier área, depende de nosotros transformar los detalles rutinarios y los retos para que nuestro caminar se convierta en una única actividad de flujo, con metas unificadas que ofrezcan un propósito constante. Hay que aceptar pues que no existen atajos para llegar a la felicidad; sin inversión no se consiguen beneficios.
Deja fluir tus sentimientos.
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